Tuesday, February 20, 2024

¿Qué ha pasado?

Ha pasado más de un año desde mi última publicación en este blog, algo arcaico en su diseño para ser honesto pero cumple su función de ser un canal de comunicación a mis pensamientos e ideas. En mi última entrada les contaba un poco sobre mis experiencias en recibir respuestas negativas a oportunidades que se me han presentado a lo largo de la vida. Hoy, en el silencio de la noche, escribo esta publicación desde mi habitación en los Estados Unidos de Norteamérica. Hay tanto por contar, expresar y comunicar que creo que un post no será suficiente. Así que, ¡comencemos!

En febrero del 2023 fue aprobada mi visa de estudiante para ser un académico internacional en los Estados Unidos. Este acontecimiento, para los que me conocen, significó mucho para mí. Tantas veces de recibir un "no" como respuesta a solicitudes para estudiar en el extranjero; esta vez el resultado fue satisfactorio. Tenía tantos planes, sueños, objetivos, emociones, entre otras cosas. Mi viaje estaba programado para el 14 de marzo del 2023, fecha inolvidable. La aerolínea que me llevaría hacia la tierra de mis sueños era conocida por usualmente ser impuntual. En esa ocasión, el retraso fue de 7 horas. Perdí mi vuelo de conexión y me reprogramaron un vuelo para el día siguiente hacia la ciudad de Philadelphia, Pennsylvania. Tocó pagar hospedaje, alimentación y transporte. Para ser muy sincero, disfruté mucho ese viaje. Tuve compañía y conocí lugares de Florida que nunca había explorado. Al llegar a casa de mis familiares, me sentí en casa, en un lugar seguro. 

Los meses posteriores a mi llegada estuvieron llenos de dolor, incertidumbre, visitas al hospital y cambios de planes. Me sentía verdaderamente perdido. No era como yo lo había planeado. Aquellos que me conocen de una manera más íntima saben lo mucho que me gusta la organización y que todo esté fríamente calculado. Tuve que rediseñar todo un plan y seguir adelante. Por primera vez, sentía que este país no me estaba recibiendo como yo lo esperaba. Había mucha oposición, barreras y luchas que tuve que enfrentar. No les voy a mentir, la camisa me quedó grande. Estábamos en vísperas del verano y yo sentía que atravesaba el crudo invierno en mi vida.
Fueron meses de MUCHO aprendizaje, de lágrimas traicioneras y de mucha maduración.

Viajé en junio del 2023 a Honduras nuevamente para recibir mi título académico que me certifica como "Ingeniero Químico Industrial". Fueron días de mucho descanso y de muchas emociones encontradas en mi bella natal Honduras. Por fin había terminado mi larga carrera en la universidad. Sentí nostalgia al ver a mis compañeros recibir el título que tanto batallamos por obtener, el cual nos costó horas de estudio y desveladas olímpicas. Fue muy poco el tiempo que estuve por allá, quedaron algunas cosas pendientes por hacer pero seguro estoy que en mi próximo viaje podré realizarlas. 

La historia continúa pero quiero resaltar algunas de las cosas que he aprendido:

  • Dios nunca nos abandona. Soy fiel creyente que hay un Dios y que Él tiene cuidado de nosotros. Incluso en momentos de confusión e incertidumbre, Él siempre tiene planes de bien para nuestras vidas; aunque no entendamos en el proceso cuál es Su propósito.
  • Sobre toda cosa guardada, hay que guardar el corazón. A veces la vida nos tira unas "turuncas", como decimos en mi bella natal Honduras, pero eso no debe alterar nuestra manera de ser. Nuestro corazón no debe enfriarse y nunca debe dejar de ser bondadoso y noble. 
  • Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad. Es sano pedir consejo de personas que tienen más experiencia y que genuinamente desean el bien para nosotros. Lo cual me lleva a mi último punto:
  • Hay personas que verdaderamente te desean el bien. En la vida habrán muchas personas que de labios te felicitan y se alegran por tus victorias, pero pareciera que más se alegran cuando has caído. Usualmente son aquellas que te desaniman cuando tienes sueños y planes, las que te dicen que es "muy difícil" realizar esto o aquello. Pero, a lo largo de este camino, Dios ha puesto personas de corazón noble en mi camino que han sido clave en todo este proceso; ellos saben quiénes son. :)
Me emociona poder compartir un poco más de mi experiencia viviendo en un país tan diverso y lleno de oportunidades pero eso lo dejaré para las siguientes publicaciones. Les adelanto que si Dios lo permite, en los próximos años culminaré la Maestría en Ingeniería Química en una universidad de alto prestigio en la ciudad de Philadelphia. 

¡Hasta la próxima!