Monday, July 4, 2022

La respuesta es NO

¡Hola! 

Soy Faddy Rigoberto Ramírez, tengo 24 años de edad y actualmente estoy cursando mi último periodo académico en Ingeniería Química, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Hace algunos años comencé este blog con la intención de ganar algunos puntos extras en mis clases de colegio. ¡Cuánto ha pasado el tiempo! Cabe mencionar que dichas publicaciones están redactas en inglés ya que, por la naturaleza de mi educación, se nos incentivaba a practicar nuestro segundo idioma de cualquier manera. Para ser honesto, en aquel momento no miraba el redactar como un arte, más bien lo veía como una obligación que debía realizar cada semana. Hoy 04 de julio, veo el escribir como un canal para no acumular tantos pensamientos en mi cabeza y, de esa manera, poder ayudar a otros con situaciones que he vivido. Puede que esta publicación la lean pocos o la lean muchos, lo importante es que quedará plasmado y podré dejar una huella en el mundo cibernético.

Como dice el título, en esta publicación quiero comentarles sobre algo que he tenido en mi cabeza por muchos días ya. ¿Qué ocurre cuando recibimos una respuesta negativa a nuestra petición? ¿Qué ocurre cuando las cosas no salen como las planeamos? ¿Qué hacemos con nuestras desilusiones? 

Quiero comenzar contándoles un poco más sobre mí:

Desde niño, siempre tuve una visión clara, la cual consistía en poder tener la oportunidad de salir del país para aventurarme en nuevas tierras, conocer nuevas culturas y subirme en muchos aviones. Todos los años esperaba el día en que pudiera tener en mis manos un pasaporte, una visa y un boleto aéreo. Ese sueño se cumplió en agosto del año 2014. Tuve la oportunidad de viajar y visitar a mi familia que reside en Pennsylvania, USA. Parte de mi sueño se había cumplido. Ya había tenido la oportunidad de viajar, de subirme a un avión y conocer una nueva cultura por aproximadamente 1 mes. 

En ese mismo año, fui nominado por el rector de la institución en donde me gradué a una beca en una universidad en Oklahoma. En mi interior, sabía que ésta era la oportunidad que tanto había deseado. La beca incluía hospedaje, una pensión mensual, la oportunidad de viajar a otros países para realizar obras de caridad y la oportunidad de obtener un título universitario en un país tan competente como lo es Estados Unidos. Me ilusioné. Mis amistades y mi familia me aseguraban que esa beca era mía. Recuerdo que hasta recibí regalos para que llevara a la universidad una vez me aceptaran en la misma. Fue un proceso largo y lleno de emociones. En enero del año 2015, recibí una respuesta que tanto temía: NO. Lamentablemente, no obtuve la beca completa. La universidad únicamente me había otorgado un porcentaje del costo de matrícula, pero yo debía correr con los gastos de comida, hospedaje y demás. Económicamente era imposible poder cubrir todos los gastos. Mis padres me llamaron al cuarto para darme la noticia que debía comenzar mis estudios aquí en Honduras. Fue un periodo de tiempo amargo y triste. Me sentía derrotado y sin ganas de seguir adelante. Recuerdo que hasta me enojé con Dios por no haber contestado a mis oraciones de manera positiva.

Comencé mis estudios en la carrera de Ingeniería Química en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula. Cambié de perspectiva y me propuse a dar lo mejor de mí en mis clases.
En el año 2016, la embajada de Japón en Honduras convocó a jóvenes estudiantes a participar en una beca completa para realizar estudios universitarios en el país asiático. La emoción y la ilusión retomaron mi mente y comencé a prepararme para las etapas del proceso. Yo no sabía ni decir "hola" en japonés, pero las ganas de cumplir mi sueño eran mayores que cualquier barrera. Avancé satisfactoriamente en cada etapa. En el último tamiz, el cual consistía en un examen para medir mi conocimiento en las áreas de química, matemáticas, física y japonés, me sentí seguro de haber dado lo mejor de mí. Los candidatos seleccionados serían anunciados en 2 semanas luego de haber realizado la prueba. Todos los días, cada hora, cada 15 minutos, cada 10 segundos, revisaba mi bandeja de entrada de correo electrónico para recibir la carta de: ¡FELICIDADES! Se va para Japón. Estimados lectores, ese día nunca pasó. De hecho, recibí un correo muy distinto al que me esperaba, uno en que se marcaba en negrita la palabra: NO. Nuevamente, mismas emociones invadieron mi cuerpo: derrota, desilusión, tristeza y desánimo. Continué mis estudios universitarios con la mentalidad de ya no seguir aplicando para no desilusionarme. 

En el año 2017, otra oportunidad se presentó en una universidad la cual se ubicaba a muy pocos kilómetros de donde reside mi familia en Estados Unidos. Como se podrán imaginar, la historia se repitió y recibí una carta impresa en donde en negrita se resaltaba la palabra “NO” a mi petición.
Como podrán haber notado, he tenido muchos "NO" a lo largo de mi vida a oportunidades que muchos consideran como únicas y especiales. 

En el año 2020, mi ciudad de origen, La Lima, se vio afectada por 2 huracanes consecutivos (ETA/IOTA) y lamentablemente sufrió inundaciones históricas. Muchos oramos para que esto no ocurriera y, aun así, sucedió.

Al ver atrás puedo decirles con seguridad: ¡Qué bueno fue haber recibido esas respuestas negativas!
Pensarán que estoy loco o fuera de mis cabales, pero la verdad es que obtuve más beneficios al recibir estas respuestas. Y aquí les menciono algunas:

- Estoy a punto de culminar la carrera que siempre había soñado.
- Conocí a personas extraordinarias que se han vuelto muy cercanas a mi corazón.
- Pude recibir y ver el amor de Dios en mis compañeros de universidad cuando más lo necesitaba.
- Tuve el honor y el privilegio de ejercer la docencia. 
- He viajado muchísimo más de lo que alguna vez soñé.

Hay mucho más que me gustaría contar, pero procuraré hacer estas publicaciones lo más cortas posibles. 

Estimados lectores, aunque parezca incierto, aunque parezca que nada más se podrá hacer al recibir una respuesta negativa, ya sea en salud, en economía, en oportunidades, en lo que sea, sepan que SIEMPRE habrá algo mejor y que Dios está obrando.

¡Saludos!

5 comments:

  1. Primera vez que leo su blog, para ser honesta me sorprende tantos no recibidos a su persona, los que lo conocemos sabemos el potencial, inteligencia, cualidades y principios que tiene. Recuerdo unas palabras muy bonitas que me dijo una vez y se las regreso, usted es luz en el camino de los demás.
    Nunca se desanime, otras oportunidades habrán y en su camino habrán muchos sí que aprovechará y traerá toda la felicidad que se merece.

    Le tengo mucho cariño Faddy, es un ser humano talentoso y dedicado; ¡eso lo hace especial!.

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  2. Me quedo con ganas de continuar leyendo tus publicaciones 😃 Faddy eres una bendición.
    Sé que hay más todavía en el propósito, todo llega en Su tiempo. 🤗

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  3. Me gusta tanto la forma como Dios nos direcciona a veces. Un NO es una forma de decirnos: tengo algo mejor para ti.
    Faddy, sé que pronto escribirás compartiendo sobre el gran SI. Te admiro micho Faddy
    Te admiro

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    1. https://faddymusic.blogspot.com/2024/02/que-ha-pasado.html?m=1

      Ya está publicado 🎉🎉🎉

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